¿TIENES UN RESTAURANTE? APROVECHA NUESTRAS VENTAJAS

Rigatoni con carbonara de trufa negra

No hay receta más fácil que esta! Hacer la salsa carbonara de trufa negra son 30 segundos de reloj y no sabéis lo buena que está!

Antes de que me pongáis verde por usar salsa trufada, deciros que a mi me parece un buen invento cuando está bien hecha. Evidentemente no es como utilizar trufa fresca pero, hay marcas que lo hacen muy bien y que consiguen un sabor agradable sin aromas añadidos. Ésta la compré en Italia y la congelé en bolsitas porque me la recomendaron mucho! Ahora no sabría deciros la marca…

En cualquier caso, cuando compréis salsa de trufa negra fijaos en la etiqueta, en el tipo de trufa que utilizan y en el porcentaje que lleva.

Por supuesto esta receta es la rebomba si la hacéis con trufa negra de verdad (y con blanca ya ni os cuento) así que guardárosla para cuando sea temporada por si queréis daros un capricho!

Para hacer esta receta podéis utilizar la pasta que más os guste. Yo la he preparado con rigatoni o macarrones gorditos pero funciona fenomenal con unos tagiolini (tallarines más finitos).

Las pastas, en general, como llenan mucho, las suelo hacer de plato único y las acompaño de una ensalada. Un buen acompañamiento para esta podría ser la ensalada de burrata, jamón e higos. (Si pincháis en este link podréis ver la receta).

Termino contándoos algunas curiosidades de la  trufa negra que espero que os diviertan!

La trufa negra (nombre científico Tuber melanosporum), conocida también como trufa de Perigord es un hongo de color oscuro y superficie irregular, que se encuentra bajo tierra. Muy valorada por su aroma suele alcanzar precios muy elevados de venta. Hay mil variedades como la Tuber Aestivium o trufa de verano pero nos centraremos en la melanosporum que el la buena…

Se suelen encontrar en los bosques del sur de Francia, Italia y España. De hecho, esta última es considerada como la principal productora a nivel mundial, con provincias tan destacadas como la de Teruel. También otras zonas como Soria, Huesca, Navarra o Gerona, la producen , pero en menor cuantía. Vive bajo tierra, cerca de las raíces de encinas, robles y avellanos aunque también vive asociada a las raíces de algunos pinos o jaras generalmente en tierras calizas.

Se reproduce en la primavera, apareciendo entonces como pequeñas pelotas, que luego en el verano y otoño se hinchan y maduran, llegando al tamaño de una pelota de golf.  Mide entre 3 y 7 cm -a veces se recogen de 10 cm- y un peso entre 20 y 200 gramos.

La trufa despide sustancias alelopáticas, que impiden el crecimiento de la hierba a su alrededor, y eso suele ser a veces una clave para poder encontrarlas.

Su aspecto recuerda al de una patata si nace en un suelo ‘suelto’ y de forma irregular, con unas “verrugas” poco profundas si nace en un suelo pedregosos. El color de su carne es negro-violáceo, con venas blancas, cuando ha llegado a su completa madurez. Como su nombre indica, la madurez llega en invierno.  Grimod de La Reynière mencionaba: “Las trufas están realmente buenas después de la Navidad. Dejemos pues a los maestrillos ignorantes, a los glotones imberbes, a los paladares sin experiencia, la pequeña gloria de comer las primeras”.

Se recolecta en el invierno, utilizándose perros especialmente adiestrados en su olfato. Se han llegado a emplear cerdos (se menciona que son mejores las hembras) en su recolección. Las mejores fechas son enero, aunque el periodo de recolección comienza en diciembre llegando hasta marzo

Ingredientes para hacer los rigatoni con carbonara de trufa negra

250g de pasta tipo rigatoni
3 cucharadas de salsa trufada
3 yemas de huevo
25g parmensano rallado

Cómo hacer los rigatoni con carbonara de trufa negra

Cocer la pasta en agua con sal.

Batir las yemas con la salsa de trufa

Añadirle el queso parmesano rallado y mezclar bien.

Echar la pasta cocida en esta salsa

Presentar con más parmesano rallado por encima y unas hojitas de orégano fresco.