Esta tarta de limón y merengue es el broche de oro para cualquier comida, cena o merienda. En casa tiene muchísimo éxito (casi tanto como las croquetas, jejeje) y me piden a menudo que la prepare.
Postre ligero y fresco para cualquier época del año. Una receta de tarta de limón que me encanta y, aunque es atemporal, yo prefiero hacerla en verano y servirla bien fría.
Por eso, y aunque he hecho mil recetas de esta tarta, desde hace tiempo solo hago esta versión simplificada porque además de estar buenísima se tarda unos 20 minutos en prepararla (incluido el tiempo de horno).
En fin, que espero que os guste tanto como a mi y que me contéis el resultado!
Ingredientes de la tarta de limón y merengue
- 200g galletas
- 150g mantequilla
- 5 limones
- 5 yemas
- 750g leche condensada
- 5 claras
- 100g azúcar
Modo de hacer la tarta de limón y merengue
- Triturar las galletas y añadirle la mantequilla derretida.
- Remover bien y forrar la base de un molde.
- Batir las yemas con el zumo de los limones y añadir la leche condensada.
- Seguir batiendo hasta que quede homogéneo y verter esta mezcla encima de la galleta.
- Dejar en la nevera mientras batimos las claras a punto de nieve con el azúcar.
- Poner este merengue encima de la crema de limón.
- Hornear a 190ºC durante 5-10 min hasta que esté doradito.
- Sin desmoldar meter en la nevera a enfriar mínimo 1 hora.
- Desmoldar y servir!
Sobre el merengue
El merengue, suspiro o meringue es un postre.
Está hecho con clara de huevo batida y azúcar, preferiblemente glas, a los que se le puede añadir aromatizantes, o vainilla, avellana o almendras. Son muy ligeros y dulces y una vez hechos suelen ser usados como relleno de pasteles o, en su versión italiana, de tartas.
Pueden ser blandos si se prepararan de la manera clásica o francesa, semiduros en la versión italiana, o duros si los merengues así preparados se cocinan en horno bajísimo hasta que se evapore la mayoría del agua, ya que los de mayor tamaño tienen un centro suave.
En la antigüedad se comía para apaciguar el hambre a media tarde (lo que hoy se conoce como merienda). Era costumbre en partes de Galicia comer meringue o merendinio después de comer y antes de cenar. Era un alimento barato y además rápido de hacer.
Cocinando el merengue
Se hace en el horno a muy baja temperatura. Durante un largo período.
En el caso de merengues blandos, menos tiempo. Y más temperatura en el caso de los duros.
La forma de terminarlo es cocinarlo hasta que el exterior esté seco y crujiente y su interior húmedo y jugoso.
Una vez cocinado no se puede refrigerar ya que se humedece.
El tiempo de horneado para un merengue blando es de una hora a 170 °C y para uno duro de 15 minutos a 210 °C.