Por fin he conseguido ir al Patio del Fisgón! Estaba deseando y es que había oído hablar maravillas!
Tengo que deciros que el sitio es la bomba. Al entrar, te encuentras con una zona de bar súper agradable y, al fondo, con su ya famoso patio cubierto. Creo que lo que lo hace tan especial, a parte del espacio en si mismo, es la iluminación tan cuidada que tiene. En las fotos se aprecia muy bien…
La carta es tan apetecible que nos costó mucho decidirnos. Tuvimos tentaciones de pedírnosla entera pero es bastante extensa! Al final, y tras mucho dudar, optamos por pedir todo de picoteo y así poder probar más cosas.
Todo estaba muy bueno y la presentación, que yo valoro mucho, me pareció impecable!
Volveremos pronto a probar la ensaladilla rusa que dicen que es impresionante y el solomillo que es una de las especialidades de la casa!