Hace unos días tuvimos la suerte inmensa de comer en Etxebarri que, como muchos sabéis, ocupa el décimo puesto en la lista the world´s 50 best.
Solo el viaje hasta llegar justifica la visita. El valle de Atxondo, donde se encuentra Etxebarri, es precioso y más en esta época del año en el que los arboles se tiñen de rojo, naranja y amarillo. El caserío, rodeado de prados, alberga una única pretensión: dar bien de comer con un respeto y honestidad hacia el producto sin igual.
Platos que se enuncian en la carta con una sola palabra: Hongos, Zamburiñas, Percebes, Chorizo, Besugo… Y así es, la mejor materia prima cocinada en una parrilla hecha a medida por su cocinero Victor Arguinzoniz que no sólo ha ideado la parrilla, sino también muchos otros utensilios para organizar su cocina. En las brasas solo está el. No delega porque solo él puede darle el punto perfecto a pescados, mariscos, carnes, vegetales e incluso a yemas de huevo! 700k de leña es lo que se consume cada día en Etxebarri para alimetar la parrilla. Pero no todo es su parrilla, también tiene tiempo para cultivar su huerto, ordeñar sus búfalas o recoger los huevos que ponen sus gallinas para así abastecer a su asador con lo mejor de lo mejor.
Y en sala el maravilloso Agustí Peris. Tan sabio como encantador y rodeado del mejor equipo.
Y por último foto de la parrilla…